Recorrer la Ruta del Aceite de Extremadura, toda una experiencia
Los olivos que duermen en el campo extremeño nos cuentan que hace 2.500 años eran ya testigos del origen de nuestra historia. Variedades autóctonas de aceitunas como la manzanilla cacereña, la morisca, la carrasqueña o la verdial de Badajoz y otras como la cornicabra, arbequina, cornezuela o la jabata se mezclan en sinfonía para producir un aceite de excelente calidad.
Las tres Denominaciones de Origen Protegida que garantizan y velan por la exquisitez del producto se reparten por todo el territorio de Extremadura: Gata-Hurdes, Villuercas -Ibores-Jara (ambas en la provincia de Cáceres) y Monterrubio (en la provincia de Badajoz). Acompañan a estas DOP el reconocimiento de nueve territorios de gran importancia por la calidad de los aceites: Montánchez-Tamuja, La Siberia, Vegas Altas y Bajas de Guadiana, Comarca de Olivenza, Tierra de Barros, Zafra-Río Bodión, Tentudía y Campiña Sur.
Esta ruta gastronómica le invita a descubrir Extremadura de la mano del Club de Producto Turístico conformado por empresas de diversas tipologías como alojamientos, restaurantes, empresas de actividades, museos, centros de interpretación, comercios gastronómicos especializados y almazaras, todas ellas dispuestas a convertir una experiencia gastronómica en un recuerdo inolvidable.
El mundo de la olivicultura nos ofrece experiencias únicas con las que disfrutar de todo este saber y de todos estos sabores heredados de hace siglos.
